¡Qué rica la XXXXX (nocilla/nutella/crema al cacao de marca blanca)! qué sana y cuánta energía les proporciona a los chavales. Fíjate en los anuncios, niños sonrientes haciendo deporte o jugando con su bocata ¡eso no puede ser malo!
Leche, cacao, avellanas y azúcar ¡y una mierda!
Azúcar (más de un 55%), aceite vegetal (grasas TRANS), un poco de cacao, un poco de leche, un poco de avellanas (en el caso de la nocilla) y luego, para completar, un poco de suero lácteo, unas lecitinas y unos aromas de esos caseros tan tan sanos.
Y además ¡en bocadillo o emparedado! más azúcar y harina refinada.
Muy sano ¿eh? ¿te das cuenta de que nos engañan otra vez? siempre que pueden y lo mejor que saben. No en vano tienen grandes departamentos de mercadotecnia, estrategias para dar buena imagen y químicos que trabajan a fondo para hacer su comida muy muy muy apetecible y muy muy muy necesaria para tu cerebro.
Ahora, y como siempre, tu decides.
– Bocadillo o emparedado de alguna de esas cremas marrones de azúcar
o
– Un par de onzas (o tres, o cuatro) de chocolate negro (+75% de cacao), un vaso de leche fresca y un puñado de avellanas tostadas o crudas.
Vive como un humano 
Nocilla, Nutella, llámalo X. Siempre lo he considerado una bomba calórica. Rica, riquísima eso sí ( especialmente la blanca). Se podía tomar cuando eras un niño. Porque el metabolismo lo quemaba todo y porque cuando éramos niños, no podíamos tener eso todos los días.
Para comerlo de adulto o como niño con acceso constante y diario a porquerías es una forma más de la temida «muerte pelada».
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Gracias Iván por el comentario. El problema no son sólo las calorías, incluso diría que ese es el menor de los problemas de este tipo de comida. Los efectos del azúcar y las grasas TRANS en la saludo se me antojan mucho más perjudiciales que unas cuantas (o unas muchas) calorías de más.
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Lo malo es que el paladar parece que tiene memoria y resulta muy difícil renunciar a los sabores de la infancia. Son muchos años de publicidad engañosa, han hecho que forme parte de nuestras vidas, yo aunque no me la coma ¡quiero el vaso!. Este tipo de productos se llega incluso a vender como algo sano por su alto contenido en leche, pero en vista de los porcentajes que has publicado parece que leche muy poco…¡Es una decepción comprobar que la parte blanca (totalmente de acuerdo con Iván, es la mejor parte) no es blanca debido a la leche!
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Hola Yajaira, y gracias por el comentario.
Está claro que cuesta renunciar a ciertos «sabores», sean o no de la infancia, es por eso que el azúcar es una de las sustancias más adictivas que hay y, es por esto también, que la industria lo usa siempre que puede sin preocuparse de sus efectos secundarios, no les importa.
Lo importante es que se sepa y que tu, y otra gente, sepa de verdad que es lo que come. La decisión de seguir haciéndolo ya depende de cada uno.
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En mi caso tengo suerte de que a mis hijos no les gusten estas cremas pero otros productos similares en cuanto a azúcares, grasas trans, colorantes, etc es muy complicado evitarlas tanto por la publicidad de la TV como por los amigos. En casa es una guerra todos los días…
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Gracias por el comentario Ana Cristina. Te entiendo perfectamente, una pequeña batalla diaria, pero una batalla que merece la pena
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